Aunque Barcelona es una de las capitales europeas más asequibles, en los últimos años ha multiplicado su oferta de lujo, más allá del circuito turístico accesible desde plataformas de reservas de todo tipo.
Indagando en los gustos y disponibilidad de cada viajero de élite que llega a la ciudad en busca de lo más extravagante y contactando a diferentes proveedores de una selecta agenda de contactos, agencias de eventos y experiencias como Empirance diseñan meticulosamente itinerarios que incluyen hoteles, restaurantes, spas, espectáculos, vida nocturna, tiendas, etc., únicos para él.
Algunas de las opciones personalizadas y exclusivas que se pueden llegar a organizar en Barcelona son:
El aeropuerto de Barcelona está a unos 20 km del centro de la ciudad. Para moverse de forma cómoda los viajeros más selectos recurren a servicios de meet and greet con conductores profesionales experimentados que conocen perfectamente la ciudad y automóviles de lujo como Audis A8, Mercedes Clase V o Clase S Cabrio. Este servicio permite viajar de manera rápida, confortable y exclusiva al lugar de alojamiento o moverse entre cualquier punto de la ciudad, sin tener que esperar ni preocuparse por incidencias como el tráfico. Es ideal para quienes necesitan atenciones extra (familias, personas con discapacidad, viajeros de negocios, personas con mucho equipaje y/o con una agenda muy apretada, etc.)
Los amantes de la conducción, también encuentran en Barcelona la mejor manera de satisfacer sus caprichos y su necesidad de movilidad: el alquiler de coches exclusivos, como Porsches, Lamborghinis, Maseratis o Ferraris.
La opción de elegir modelos cabrio es ideal para quienes quieren sentir la libertad y la velocidad, sin renunciar a la comodidad ya que disponen de techos rígidos para casos de mal tiempo, poco frecuentes en esta ciudad mediterránea.
Barcelona alberga una gran variedad de grandes hoteles de lujo fantásticos, incluyendo los más famosos, como el Hotel W, el Hotel Arts, el Palace, el Meliá el Eurostars Grand Marina o el Majestic. Pero también vale la pena conocer algunos más pequeños (con tan sólo unas decenas de habitaciones) y exclusivos, como el The Serras que, entre otras comodidades, ofrece los colchones que usa la Casa Real Inglesa y una piscina infinity en la azotea, el Mercer Hotel, que presenta bigas y paredes de piedra originales, el Hotel Alma, con uno de los jardines interiores más exclusivos del Eixample, el Hotel Claris, que tiene una de las mejores coctelerías de la ciudad, el Hotel Casa Fuster, construido en un edificio modernista con vistas, el The One y el Mandarín Oriental, entre otros.
Entre los hoteles boutique de 4 estrellas más valorados por los viajeros que buscan un alojamiento con elevado valor añadido destacan el Hotel Brummell, el Hotel Pulitzer, el Hotel Yurbban Passage Hotel & Spa y muchas joyas escondidas más.
Uno de los pilares de la cultura de Barcelona es, sin duda alguna, su exquisita cocina. Cuna de algunos de los cocineros más prestigiosos del mundo, como Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Jordi Cruz o los hermanos Roca, la capital catalana hace las delicias de los paladares más selectos.
De hecho, una parte muy importante de los viajes de turismo tipo luxury en Barcelona giran alrededor de la reserva de una mesa para degustar las creaciones de los chefs con más renombre internacional. Sin embargo, conseguir mesa en El Celler de Can Roca, el Abac de Jordi Cruz, el Disfrutar de Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas o el Tickets, restaurante de tapas creativas de Albert Adrià (hermano de Ferran Adrià) no es fácil. Hay que esperar semanas en el mejor caso y en la mayoría meses para lograrlo. A no ser que contemos con una agencia como Empirance que nos lo facilite gracias a sus contactos exclusivos.
Otros restaurantes de renombre con menos lista de espera son el Hisop, el Saúc o uno de los favoritos de Salvador Dalí, el Via Véneto.
Una de las experiencias favoritas de los turistas de lujo en Barcelona es mimarse con tratamientos médico-estéticos de lujo a un precio mucho más asequible que en otras capitales europeas.
En la capital catalana pueden encontrarse algunos de los centros con las tecnologías médicas más punteras del mundo para llevar a cabo tratamientos de última generación. Un ejemplo es el que permite eliminar michelines y reducir la piel de naranja y la flacidez de cintura, cadera, glúteos y piernas en una hora, sin puntos, por medio de un escáner, un microcañón láser, una milimétrica incisión que no requiere puntos y un masaje con rodillo motorizado, y que cuesta unos 3.000 euros.
Barcelona también alberga una selección de spas y centros de estética para satisfacer los más caprichosos placeres. Algunos de ellos pueden encontrarse en las instalaciones de los hoteles preferidos de los viajeros de lujo, como el Yhi Wellness Spa en el Hotel Meliá, el spa del Hotel Majestic o el Spaciomm en el Hotel Omm, y otros tienen nombre propio, como el AIRE de Barcelona, que revive la tradición de los baños árabes y ofrece piscinas de agua fría y caliente y tratamientos exclusivos como la vinoterapia, o el Rituels d’Orient.
Para quienes quieran vivir una experiencia capilar memorable, peluquerías de lujo como L’Addresse, Le Salon o Factory 236 ponen a disposición de sus selectos clientes las técnicas más pioneras, el personal más experimentado formado en las mejores escuelas del mundo y los productos más exclusivos, con una atención exquisita que hace sentir como una celebrity.
Cataluña atrae cada año decenas de miles de turistas interesados en las compras de lujo, que se dan cita en centros comerciales de lujo como la Illa Diagonal o La Roca Village (en La Roca del Vallès, a 30 km de Barcelona), ideal para los amantes del lujo pero también de las buenas ofertas.
Sin embargo, el epicentro de la exclusividad y el lujo encuentra en el Passeig de Gràcia de Barcelona, que es la calle más cara de la ciudad y de toda España. Escenario ya en el siglo XIX de extravagantes competiciones entre familias adineradas que se disputaban la construcción de las residencias más lujosas (cuyo máximo exponente es la Manzana de la Discordia, con la Casa Batlló como símbolo), esta avenida alberga las boutiques, marcas y servicios más exclusivos.
Prestigiosos diseñadores de moda y cosmética (como Louis Vuitton, Yves-Saint-Laurent, Prada, Dior, Chanel, Kenzo o Gucci), zapateros (Manolo Blahnik, Jimmy Choo), joyeros (Tiffany & Co., Cartier, Rabat, Tous, Bagués), así como míticas sastrerías como Santa Eulàlia (por cuya camisería a medida han pasado personalidades de todo el mundo) y los hoteles más exclusivos (Alexandra Barcelona Hotel, Curio Collection by Hilton, Hotel Claris, Hotel Gallery, Hotel Alma, Hotel Actual Boutique, etc.) tienen su sede en este codiciado bulevar.
En este particular oasis de lujo en medio de la ciudad, podrás adquirir y personalizar tus accesorios, joyas y prendas, como una bufanda Burberry con tu tela preferida (hay decenas de colores a elegir según la escogida) o tu bolso Louis Vuitton con tus iniciales, acceder en exclusiva a nuevas colecciones, disfrutar bajo cita previa de un establecimiento sólo para ti antes de la apertura o después del cierre y mucho más.
Los amantes de la ópera tienen en Barcelona la oportunidad de disfrutar de una experiencia única con entradas de primera clase al Gran Teatro del Liceu, la primera sala de ópera de España, marcada por una trayectoria accidentada de la que siempre ha resurgido.
Los visitantes VIP obtienen un tratamiento especial, con tour guiado por los diferentes espacios (vestíbulo principal de estilo renacentista, sala de ensayos, sastrería, Saló dels Miralls -donde se dio cita la burguesía catalana durante muchos años-) y degustación cava y aperitivos en el elegante Círculo del Liceo, un club privado de estilo inglés con exquisitos salones y una colección de arte única amparada por la alta sociedad local desde su fundación en la primera mitad del siglo XIX. La experiencia, junto con dos noches de hotel de lujo con cena y desayuno ronda los 3.000 euros para dos personas.
Finalmente, no podremos decir que hemos vivido una auténtica experiencia de superlujo en Barcelona sin haber contratado un yate privado o un helicóptero para disfrutar del mejor lujo (cava, jacuzzi, canapés, etc.) e ir a una cala solitaria de la Costa Brava o de Ibiza o Formentera, y quizá disfrutar de una cena espectacular en Can Carlos (en San Francesc Xavier) o, si queremos vivir una experiencia gastronómica única en la vida, por 1.600€ el cubierto, en el restaurante de Paco Roncero (en el Hard Rock Hotel de Ibiza) en el que sólo atiende a 12 personas por noche.